La ubicación del hotel fue perfecta para nosotros. Estaba cerca del centro antiguo, lo que facilitó explorar la ciudad y encontrar un restaurante para nuestra cena de Año Nuevo. Además, el personal siempre estuvo dispuesto a ayudarnos a encontrar puntos de interés y museos abiertos. Las habitaciones eran cómodas y estaban bien equipadas, ofreciendo un refugio acogedor tras un día de exploración.

Sin embargo, el gimnasio podría mejorar, ya que las instalaciones eran algo limitadas.

La ubicación es inmejorable y el diseño del hotel destaca por su elegancia clásica. El servicio de valet fue excepcional, brindando una atención personalizada desde el momento de la llegada. Sin embargo, el estilo general del hotel podría resultar algo anticuado para quienes prefieren un ambiente moderno. Además, algunas áreas del establecimiento presentan un cierto desgaste que podría mejorar, y el acceso a ciertas instalaciones puede ser un poco complicado. La comida, en especial los productos de temporada, se disfrutó mucho, lo que suma al valor del lugar.

El hotel ofrece un desayuno excelente y unas instalaciones magníficas en un edificio impresionante. Las habitaciones son elegantes y decoradas de forma moderna, lo que te hace sentir como en casa. Además, está muy céntrico, cerca de tiendas y medios de transporte.

No encontré ninguna desventaja significativa durante mi estancia.